27. mar., 2022

Reflexiones sobre una entrevista

Adjunto el proceso de trabajo seguido para realizar una entrevista que publiqué hace unas semanas en el diario BERRIA.

La entrevistada era la bióloga molecular María Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas CNIO, y la realizamos con motivo de una charla que ofreció en Donostia invitada por el centro de investigación Donostia International Physics Center. La entrevista se publicó el 18 de febrero:


https://www.berria.eus/paperekoa/1918/008/001/2022-02-18/minbizia-izateko-arrisku-faktorerik-handiena-adina-da.htm

Preparación:

El punto de partida de esta entrevista fue una cobertura previa en el diario, realizada en torno al Día Internacional del Cáncer, en el que pudimos tratar el tema desde diferentes perspectivas. Con afán divulgativo, publicamos un reportaje con diez claves importantes para entender qué es el cáncer actualmente. Lo hicimos en colaboración con la oncóloga de la ESI Donostialdea Laura Basterretxea, que nos ayudó tanto en la elección de los puntos a analizar como en su desarrollo. Fue un trabajo de colaboración fluido y gratificante. Lo completamos con testimonios de personas que han tenido cáncer o son familiares de pacientes oncológicos. Hicimos videos, y también recogimos los contenidos de esos testimonios en papel.

https://www.berria.eus/paperekoa/1960/002/001/2022-02-05/minbizia-muinera-hamar-galderatan.htm


El proceso de elaboración de ese trabajo previo fue crucial para poder preparar la entrevista a María Blasco con una base sólida. Claro, insuficiente. Lo completé de estas maneras:

  • Leí entrevistas previas realizadas a la investigadora. Me dieron una visión global e interesante de su campo de actuación.

  • Mi intención era entrevistarla después de su charla. Procuramos seguir esa regla siempre, porque las charlas suelen ser muy ilustrativas, y asistir a ellas nos da siempre una mejor base para hacer las entrevistas. Por problemas de horario, no pudo ser. Pero después de entrevistarla (ella es muy cercana, agradable: eso ayuda mucho, y hacer las entrevista de manera presencial, también), me quedé a la charla, y lo escuchado me ayudó a comprender mejor algunas cosas, y tener una mejor base para redactar y situar la entrevista con más solidez.

  • Llevé una batería de preguntas preparada. Y fue la base de la entrevista. Pero al ser ella muy cercana, y la conversación muy fluida, pude repreguntar, e hilvanar la entrevista de una manera mas natural, siguiendo el curso de la conversación que mantuvimos. Incluso tuvimos una conversación dentro de la entrevista, en la que expuse a la entrevistada cómo se denomina el cáncer en euskara (minbizia: dolor vivo), cuestión por la que ella mostró su interés. Son detalles que no se publican, pero que ayudan a amenizar la entrevista y buscar puntos de complicidad y de interés mutuo.

  • Grabé la entrevista, y fue todo un placer redactarla; la transcribí y resumí para intentar plasmar lo mejor posible su contenido. Tras ello, el proceso de trabajo fue el habitual: lo leyó uno de los coordinadores de la sección, le dio el visto bueno, y ya lo enviamos para que lo leyera el equipo de correctores que revisan todos los textos que se publican en el diario BERRIA. Tras ello, se publicó.

  • El proceso posterior también tiene su importancia. Y en este caso fue muy gratificante. En la edición digital, la entrevista estuvo entre los contenidos más leídos durante todo el día.

  • Obviamente, envié el link a DIPC, y les pedí que se lo hicieran llegar también a la entrevistada. También lo difundí en Twitter, como hacemos habitualmente con todo lo publicado.

  • A las horas, el mismo CNIO lo mencionó en Twitter. Misión cumplida.